EL GATO PERSA EUROPEO, «EL REY DEL SOFÁ»
Hoy quiero rendir un merecido homenaje a mi mascota y también personificar en él a todos los animalitos domésticos que, con su compañía, nos hacen la vida más feliz.
En principio habría que distinguir entre el gato persa americano, de nariz superchata y el persa europeo de nariz algo más pronunciada y de perfil respingón.
El gato persa europeo, mi gato, es un vanidoso seductor nato y un fiel compañero. Lo más parecido a un perrito. Tanto es así que a veces opino que debería llevarlo a la consulta de un psiquiatra porque creo que Leo, así se llama, en muchas ocasiones piensa que es un can. En cuanto le lanzas una bolita de papel o una pelotita acude raudo a buscarla, la recoge en su boca y la deposita justo a tus pies para que se la vuelvas a arrojar.
Sí, seguramente suena a broma pero, es totalmente cierto. Quienes le conocen pueden dar buena fe de ello.
Su carácter amable y tranquilo le hace ser uno de los felinos más apropiados como animal de compañía. Su paciencia y fidelidad se adapta perfectamente al carácter de los niños y de los adultos. Te devuelve con creces las atenciones que le ofreces.
Seguramente un gato persa es la mejor opción para aquellas personas a las que les gustan los mininos, pero que viven en pisos o lugares con poco espacio. Es una de las razas más inteligentes y tranquilas de los felinus domesticus.
Dicen que todos los animales, desde el momento en que los adoptas, eligen a su líder, a su jefe, a su dueño principal o como queramos llamarle. En el caso de Leo tuve la suerte de ser yo, aunque él y mi esposa Mª Eugenia se adoran mutuamente.
Ama el silencio, la tranquilidad y el orden sobre todas las cosas. Como gran dormilón que es le encanta tumbarse y descansar en todos los lugares donde me muevo habitualmente por la casa, como la mesa y sillones de mi escritorio. De un tiempo a esta parte, su lugar preferido es el sofá. Por algo se denomina al ejemplar de esta raza “el rey del sofá”.
Es un animal vanidoso, presumido, tranquilo y reposado. Se distingue del resto de felinos porque a pesar de ser un gran juguetón también es un poco perezoso, no hace ruidos, ni se dedica a trepar, arañar, etc. Pero, sobre todo, se destaca por el gran cariño que te ofrece a todas las horas del día.
El gato persa, al contrario de otras razas, apenas maúlla. Y cuando lo hace su vocecita es como una caricia para el oído humano. Según lo que te tenga que pedir: comida, caricias, juegos, etc. emite un tono de voz diferente pero siempre con gran dulzura.
Su bello pelaje y sus ojos conforman una parte importante de su atractivo, pero eso sí, necesitan un cuidado diario por parte de los dueños. Este dócil compañero cambia su largo y abundante pelaje durante todo el año, lo que supone tener que cepillarle diariamente el manto para evitar que se le formen bolitas y también limpiar a menudo el pelo que va dejando en alfombras, sofás, ropa, etc.
Sus ojos deben lavarse a diario junto con los lacrimales ya que, debido a no tener su nariz tan pronunciada como los gatos comunes, el conducto nasolacrimal no funciona adecuadamente y por lo tanto tiende a tener los ojos legañosos, sobre todo por las mañanas.
Es importante pues, no olvidar cada mañana cepillarle el pelaje para eliminar el pelo suelto y los nudos que se le hayan podido formar. También limpiarle los lacrimales con una pequeña gasa húmeda para quitarle las legañas producidas durante la noche.
Si se le acostumbra de cachorrito, se le pueden cortar las puntitas afiladas de las uñas y bañarlo mensualmente, con lo cual estará siempre radiante como corresponde a un ejemplar de su categoría.
¡Ah, se me olvidaba algo! Resulta impresionante ver como nos alerta cada vez que suena el timbre de la puerta, el teléfono, el timer de la cocina, o como se sube a la cama para avisar que sonó el despertador.
Y, ya para terminar, afirmo que un gato persa europeo es una mascota fuera de serie. Más que un animalito es un compañero que te ofrece cariño y alegría durante toda su vida.
Ignoro si el perfil del persa europeo que describo se corresponde exactamente con la generalidad de la raza, pero he tratado de ser fiel a la realidad del animal que convive conmigo.
Creo que los amantes de los animales, me comprenderán perfectamente.
A Leo, mi querido gato persa europeo, mi mascota,
A Leo, mi querido gato persa europeo, mi mascota,
“el rey del sofá”
diciembre 4, 2017 en 3:31 pm
Donde conseguiste a Leo? Estoy enamorada de los persa europeos pero veo que no es tan facil. La mayoria son ericanos o exóticos.
diciembre 5, 2017 en 3:41 pm
Hola Teresa, A Leo lo compré en una tienda de Platja d’Aro (Girona), procedente de un criadero. Te sugiero que entres en Google y busques «Criaderos de persas europeos». Seguramente hallarás información. Gracias por seguir mis publicaciones.
octubre 1, 2019 en 9:23 pm
El gato persa europeo de mi novio, es tal cual el tuyo, yo lo conocí hace 3 años cuando tenía 8 y por suerte me ha elegido a mí jajaja, es un peluche en vida y solo le falta hablar porque es súper inteligente y muy cariñoso, no muerde ni araña y le gusta jugar, comer y dormir mucho, es de color beige con ojos amarillos, ojalá todos los gatos tuvieran ese carácter!
octubre 2, 2019 en 7:10 am
Efectivamente te devuelven con creces el cariño que les das. Desgraciadamente el nuestro ya no está con nosotros y todavía no nos hemos repuesto de su ausencia. Disfrutad mucho de él.